La nao navegò con poco viento el 24 en la mar de Santo Tomè hasta la Punta Santa. A las 11 de la noche el Almirante se fue a dormir.Hacía dos dìas y una noche que no habìa dormido. La mar estaba calma y el marinero, tambièn mal dormido, dejò el "gobernario" a un "mozo grumete", cosa que el Almirante tenía prohibido. Entre la mar y la costa habìa muchos bancos y peñas. El "mozo" inexperto sin duda, encallò la nao en un banco. Dio voces de alarma y el primero en salir fue el Almirante "y fue tan presto que aún ninguno habìa sentido que estuviesen encallados".Ordenò el Almirante bajar el batel de popa y anclar en la mar. La mar estaba serena, travieza y baja. Huyeron los del batel hacia la carabela. El Almirante mandò "cortar el mastel y alijar de la nao todo cuanto pudieron". Primero enviò el batel a tierra "a hacer saber al Rey", quien lo habìa convidado el sàbado a su Villa y puerto, que se fuese con sus navìos. "El cual (Rey) como lo supo, dicen que llorò y enviò toda su gente de la villa con canoas muy grandes y muchas a descargar todo lo de la nao". Continùa escribiendo el Almirante "Certifica el Almirante a los Reyes que en ninguna parte de Castilla tan buen recaudo en todas las cosas se pudiera poner sin faltar una agujeta. (.....) El (Rey Taino) con todo el pueblo lloraban tanto, son gente de amor y sin codicia (.....) que en el mundo creo que no hay mejor gente ni mejor tierra, ellos aman a sus pròjimos como a si mismos y tiene una habla la màs dulce del mundo y mansa y siempre con risa. Ellos andan desnudos, hombres y mujeres, como sus madres los parieron. Màs, crean Vuestras Altezas que entre si tienen costumbres muy buenas, y el rey muy maravilloso estado (......) y la memoria que tienen, y todo quieren ver, y preguntan que es y para que. Todo esto dice el Almirante".
COMENTARIOS : a esta altura habràn adivinado quien era el Almirante, en aquèlla Navidad de 1492 y en parte como eran los indigenas Tainos que recibieron a los españoles, quienes no conocìan las fiestas de la cristiandad aunque interpreta el Almirante, maravillado, habìa arribado al paraiso terrenal, donde se cumplìan las màximas del cristianismo sobre el amor. Su cultura, la sorpresa de conocer y saber, la buena memoria indigena que desde Colòn a Azara, la mayorìa de los cronistas describieron, base del arte de la narraciòn y la oralidad, en sociedades donde la palabra y la tradiciòn oral, eran la unica forma de comunicaciòn y aprendizaje.
EL DIARIO DE VIAJES DE CRISTOBAL COLON (LA REPÙBLICA)
LOTERIA DE NOCHE BUENA (JUCECA: Julio Cèsar Castro) (1979)
Hombre que supo tener problemas pa la Noche Guena, aura que dice, el tape Olmedo.Pa la tardecita, ya medio entonau, arrancò pal boliche El Resorte con mate amargo, termo abajo de un brazo y botella e vino en el otro. CONTINUARA
COMENTARIOS : a esta altura habràn adivinado quien era el Almirante, en aquèlla Navidad de 1492 y en parte como eran los indigenas Tainos que recibieron a los españoles, quienes no conocìan las fiestas de la cristiandad aunque interpreta el Almirante, maravillado, habìa arribado al paraiso terrenal, donde se cumplìan las màximas del cristianismo sobre el amor. Su cultura, la sorpresa de conocer y saber, la buena memoria indigena que desde Colòn a Azara, la mayorìa de los cronistas describieron, base del arte de la narraciòn y la oralidad, en sociedades donde la palabra y la tradiciòn oral, eran la unica forma de comunicaciòn y aprendizaje.
EL DIARIO DE VIAJES DE CRISTOBAL COLON (LA REPÙBLICA)
LOTERIA DE NOCHE BUENA (JUCECA: Julio Cèsar Castro) (1979)
Hombre que supo tener problemas pa la Noche Guena, aura que dice, el tape Olmedo.Pa la tardecita, ya medio entonau, arrancò pal boliche El Resorte con mate amargo, termo abajo de un brazo y botella e vino en el otro. CONTINUARA
