lunes, 10 de mayo de 2010

El viejo que quizo enseñar a mentir al hijo

CUENTOS GUARANIES

                     EL VIEJO QUE QUIZO ENSEÑAR A MENTIR AL HIJO
El viejo  --- ¿Ves, mi hijo en aquélla loma esas dos hormigas que se están peleando ?
El hijo   ----  No veo, pero oigo los golpes

                                                                     
TU COTO NO ES LINDO,  DIJO  (NDE COTO NIPORA-E)

Un matrimonio durante muchísimos años vivían en la mejor amistad, Un buen día, cuando ya la esposa había perdido la lozania de los primeros años, de pronto el marido le dice :
--- Che ama, ndé cotóba niporaé (Mi patrona ¡habías tenido bocio! )
--- Che paí, upëá nicó arecobamaé fué ´ña-mendú mbogué (Mi señor eso ya tuve desde antes que nos casamos)
--- Che ndó ró jëchui co fué, ja ché kigjigcheba, el cotogui, asique, ajá, ajama catu
    (Yo no te he visto, y yo le suelo temer al bocio; por eso voy a irme y ya me voy, si)

EL CUENTO ZAFADO 

Antaño había un viejo llamado Juan Pirú (flaco) (y una de las posibles acepciones para Vaimaca-Pirú, charrúa llevado a París en 1831, del cual no se sabe si su madre era guaraní).Después de morir se encaminó en busca de San Pedro para ver si llegaba a entrar en la casa de Dios. Así llegó al paraíso, y llamó a la puerta. Salió San Pedro, con su larga barba, como cabellera de mujer. ¿Qué quieres Juan Pirú (flaco)? preguntóle. Vengo, mi señor, para entrar donde está Dios. No, no puedes entrar. Tu has sido muy ladrón. Aquí está lo que tu hiciste en este papel. No puedes entrar, mi hijo, no puedes entrar. ¡Qué voy a hacer! dijo. Juan Pirú lloró, lloró desconsoladamente. Entre tanto se sentó a mirar quien venía. Y así estuvo, cuando de pronto vio venir una vieja compañera.  
¡Oh Juana Cangig! (triste): habías muerto tu también ? Parece que si. Llama a la puerta,  y abe nevamente San Pedro.Ella tampoco puede entrar. No puedes entrar, mi señora. Tu no te has casado y anduviste mal con Dios por no ir a la iglesia. ¡Cómo no! si anduve empleada en casa del cura!
No mientes, mientes.
Entonces, me sentaré al lado de Juan Pirú para llorar con él.
De pronto se sintió un alboroto, acordes de guitarra y gente que cantaba.Y rezos de aquí y rezos de allá, y esto y aquéllo; salieron Angeles y alieron Arcángeles a montones. Por ahí salió también San Pedro. Entra, entra, hijo mio, tu anduviste bien con Dios, entra, entra; Angeles, toquen la guitarras; se alegra San Pedro! Había merto el cura de nuestra iglesia. ¡Este si va a ir donde esá Dios!; póngase detrás y entren con él, como s fuera un santo. Abránle camino, que entre con los que trajo.
Y así, de pronto, entre la aglomeración, vio San Pedro como Juan Pirú traía a Juana sobre la cabeza.
¿Dónde vas tú? gritó.
Y donde quiere que valla San Pedro? Ud. dijo "Que entre con todo lo que era de él (o trajo) y aquí, mi padre, entro llevando lo que fue de él (la comida del cura). Voy a pasar, si.

FUENTES
Boletin de Filología; 1949. Montevideo. Uruguay