sábado, 13 de febrero de 2010

Donde las dan las toman o quien las hace las paga

En cierta ocasión, la zorra invitó a comer a la cigüeña. A fin de cumplir con ella, sin ningún gasto, le presentó una salsa líquida. La hambrienta cigüeña, por más que quiso, no pudo gustarla de ninguna manera. Mientras el zorro le hacía honor a la salsa, le decía:
---¡Pero coma sin cumplimiento, amiga cigüeña!
--- Perdone, pero estoy desganada
--- ¡Qué pena si supiera lo rica que está!  
      Y mientras conversaba el zorro se comió lo que tenía servido en su plato. La cigúeña se desmayaba de hambre y la voracidad del zorro le aumentaba el apetito
---  Si Ud no se ofende le dijo el zorro me voy a servir su parte
---  Con mucho gusto le respondió la cigúeña, que era muy cortés
     A los pocos días a su vez la cigúeña invitó a cenar al zorro El zorro aceptó complacido, pues nunca creyó que la cigúeña fuera capaz de vencerlo en astucia.
Cuando el zorro entró en el comedor. vio en la mesa dos botellas de carne picada, Mientras la cigúeña metiendo el pico en la botella, se hartaba de carne, el pobre zorro hambriento se conformaba con lamer el borde de la botella
--- Pero coma sin cumplimiento, amigo zorro ! ¿Está desganado?
--- No sabe Ud que yo no tengo pico para comer en esa forma?, dijo enfurecido el
    zorro.
--- Me extraña su mal humor, amigo zorro
--- ¡No se como me contengo !
--- Conténgase, conténgase, y sepa, para otra vez, que hay que sufrir, pacientemente, las consecuencias del ejemplo que uno ha dado. Quien la hace la paga.
    
     LIBRO CUARTO DE LECTURA (Texto Oficial) 1972; P 36