Día de brujas en el mundo eurosajón. Sin embargo, nosotros en el Plata y las florestas brasileñas tenemos un riquísimo mundo del más allá heredados de españoles, portugueses, indígenas y negros. A ellos nos dirigimos para que vuelvan este día y nos digan quienes son, tan numerosos: lobizón, de origenes ibéricos, chancho cruza con perro, cubierto de bolsas se arrastra contra los alambrados seguido por el ladrido del perrerio; la lechuza, Urutaú en el Brasil: si canta al acercarnos es señal de que un hubo por ahí un finado muerto en la horca; o un criminal que purga una condena; no hay que "remediarla" pues se morirá a los tres días; la mulámina es una mula sin cabeza, hecha fuegos por los ojos, ningún arma la mata, anda por pueblos, estancias y caminos; es el fantasma de una mujer pecadora. El walichu es un fantasma de los indios pampas y charrúas, y los sasis, fantasmas negros divertidos, niños y de origen africano en el Brasil
ALMAS DEL OTRO MUNDO
Juan el Zorro y el ñandú, Patas Largas, se encuentran bajo un árbol de coronilla a comer un gordo pollo "al natural" y conversan sobre sus correrías en los corrales de gallinas burlándose de los perros, la tortuga y los jabalíes. De pronto llegan un terutero y un chajá, vestidos de policías, saludando. Se presentan
"Somos criollos de este pagp, paisanos y venimos a Uds.en son de paz y amistá"
(El zorro) ¿Puede saberse que los trai por aquí?
---La necesidad de aclarar cierto misterio que desde hace ya un tiempito nos tiene a mi compadre terutero y a mi bastante priocupaos (dijo el chajá)
(....) En mi caso particular, le confieso que los misterios nunca me han quitao el sueño. Atrás de ellos suele haber escondida casi siempre alguna trampa. Y si por un casual se trata de brujerías, lamento tener que decirle que no creo en ellas. Y menos en fantasmas (el zorro)
Al oir hablar así a Juan, el ñandú, que era muy supersticioso, protestó a voz en cuello:
--- Parece mentira que digas eso¡ Bien se ve que nunca se te sentó en el anca del caballo una luz mala ni se te apareció la Vaca con Zuecos, que bastantes julepes me encajó a mi cuando chico¡
--- Pues sucede que dende un tiempo a esta parte han empezao a aparecer visiones en el bañao--- dijo el terutero. Luces malas que se prienden cuando menos esperamos, y que al dir nosotros a reconocerlas se apagan comopor encanto;risotadas que nunca podemos aviriguar de ande proceden,porque atropellamos y no vemos a naides;fantasmas de poncho blanco que se sientan en el anca de los potros y los hacen juir despavoridos,relinchando de terror.En fin,una sinfinidá de cosas capas de erizarle de miedo el pelerio al criollo más agalludo. MI compañero Chajá y yo no semos maulas,se lo asiguro sin ánimo de compadriar.Pero cuando uno topa cosas sobrenaturales no hay coraje que aguante y lo mejor es cambiar de rumbo y no meterse con ellas.
Por supuesto, añadió Juan --- Aunque a ocasiones conviene descubrir pal rabón,como dicen los truqueros. Porque suele acontecer que el chucho lo pone a uno mal de la vista,haciéndolo confundir con las del otro mundo cosas que son tan de este en que vivimos como nosotros mismos.
Medio amoscado por aquéllas palabras,cuyo tonillo zumbón no le pasó desapercibido, el Chajá dijo con aspereza:
---- De boca tuito se arrregla fácil compañero.Me gustaría verlo a Ud.en el trance. A lo mejor le daba por caminar p´atrás, a lo cangrejo, o por chupar el pucho por el lao de la braza,si la visión le aparecía mientras pitaba.
--- ¡Ji, ji, ji ¡ Eso si que estaría güeno!-- terció el Terutero, entre fuertes carcajadas.
Volviendo al sunto les diré, pa mi gusto, lo que sucede en ese bañao es cosa de este mundo y no del otro
--- Tiene razón don Zorro....digo....don Juan
--- Nada de dones, tampoco. Juancito y gracias. Si me achica el nombre creeré que soy cachorro y me está permitido hacer alguna diablura
--- Ji, ji...ji ¡Qué habla amigazo! Ya la quisieran pa si los politicos en tiempo´e votaciones, ji...ji...ji
Esta noche iré con Uds a rondar en el bañao (.....) al oscurecer iremos los cuatro juntos al lugar ande aparecen las áminas.
Se alarma el Ñandú:
--- ¿Los cuatro, dijiste? ¡Avisá si estás loco! Irán Uds tres, pues yo no quiero tratos con cosas del otro mundo!
--- No seas zonzo Patas Largas-- dijo el Zorro.¿ Cuándo te convencerás que los fantasmas son tan de carne y hueso como nosotros, y de que las luces malas salen de las osamentas y de los yesqueros? ¿Ya te olvidaste de aquél Mau Pelada que vió la calavera¨e vaca echar chsipas por los ojos?
--- ¿A qué hora acostumbran a presentarse las visiones? preguntó Juan en voz baja al Terutero.
--- A medianoche como siempre lo han hecho.( Combinaron para acercarse al pajonal nuestros personajes y una vez allí)
En ese instante empezó a verse un chisperio entre el pajonal. Luego resonraon aquí y allá lúgubres carcajadas que el silencio nocturno hacía aún más terroríficas. De inmediato el Ñandú huyó despavorido, gritando:
--- Ya están ahí los fantasmas, Juancito! Arrénglense Uds. con ellos como puedan, que yo no quiero líos con almas del otro mundo¡
--- ¡No disparés, bobeta, que si te agrran solo las ánimas será muncho pior pa vos!-- le advirtió el Zorro.
Mientras tanto el comisario Tigre, oculto entre el pajonal, lanzó otra carcajada similar a las que él mismo hiciera oir anteriormente, y luego ordenó en voz baja al Perro, que lo acompañaba en sus extrañas maniobras:
--- ¡Vamos, vamos, sargento! ¡Haga chispear de nuevo su yesquero! ¡Muévase!¡ Y Ud. cabo Cuervo, póngase el poncho blanco, párese arriba´ el anca´e su caballo y hágalo correr campo afuera, a la disparada!
Notando el susto del Chajá y el Terutero, Juan los alienta
--- ¡Coraje amigos! Ricuerden que son orientales y que pa un oriental no hay pior verguenza que maulear.
Entre alaridos de terror huyeron los amigos del Zorro, mientras Juan penetraba al pajonal y oía la voz del tigre que decía a sus subordinados:
--- ¡Linda corrida pegaron esos milicos! Guapos los mozos ¿no? ¡Cómo pa hacer patria con ellos! ¡Por lo ligero parecían venaos! ¡Ja, já, já!
--- ¡Y cómo gritaban! --- agregó el Cuervo-- Los habrán escuchado hasta los sordos de los países vecinos.¡Ji, ji, ji!
--- Gúeno, basta de prosa y a trabajar, que el contrabando de esta noche es grande y ya ese bellaco del Tatu lo ha de estar esperando desinquieto.
Viendo aquél espectáculo, dijose a si mismo el Zorro. ¡Cáite de lomo Juan! ¡Con que había sido el comisario el inventor de las visiones! Y COLORIN COLORAO LLEGÓ EL DESENLACE FINAL.
--- ¡Ji, ji, ji ¡ Eso si que estaría güeno!-- terció el Terutero, entre fuertes carcajadas.
Volviendo al sunto les diré, pa mi gusto, lo que sucede en ese bañao es cosa de este mundo y no del otro
--- Tiene razón don Zorro....digo....don Juan
--- Nada de dones, tampoco. Juancito y gracias. Si me achica el nombre creeré que soy cachorro y me está permitido hacer alguna diablura
--- Ji, ji...ji ¡Qué habla amigazo! Ya la quisieran pa si los politicos en tiempo´e votaciones, ji...ji...ji
Esta noche iré con Uds a rondar en el bañao (.....) al oscurecer iremos los cuatro juntos al lugar ande aparecen las áminas.
Se alarma el Ñandú:
--- ¿Los cuatro, dijiste? ¡Avisá si estás loco! Irán Uds tres, pues yo no quiero tratos con cosas del otro mundo!
--- No seas zonzo Patas Largas-- dijo el Zorro.¿ Cuándo te convencerás que los fantasmas son tan de carne y hueso como nosotros, y de que las luces malas salen de las osamentas y de los yesqueros? ¿Ya te olvidaste de aquél Mau Pelada que vió la calavera¨e vaca echar chsipas por los ojos?
--- ¿A qué hora acostumbran a presentarse las visiones? preguntó Juan en voz baja al Terutero.
--- A medianoche como siempre lo han hecho.( Combinaron para acercarse al pajonal nuestros personajes y una vez allí)
En ese instante empezó a verse un chisperio entre el pajonal. Luego resonraon aquí y allá lúgubres carcajadas que el silencio nocturno hacía aún más terroríficas. De inmediato el Ñandú huyó despavorido, gritando:
--- Ya están ahí los fantasmas, Juancito! Arrénglense Uds. con ellos como puedan, que yo no quiero líos con almas del otro mundo¡
--- ¡No disparés, bobeta, que si te agrran solo las ánimas será muncho pior pa vos!-- le advirtió el Zorro.
Mientras tanto el comisario Tigre, oculto entre el pajonal, lanzó otra carcajada similar a las que él mismo hiciera oir anteriormente, y luego ordenó en voz baja al Perro, que lo acompañaba en sus extrañas maniobras:
--- ¡Vamos, vamos, sargento! ¡Haga chispear de nuevo su yesquero! ¡Muévase!¡ Y Ud. cabo Cuervo, póngase el poncho blanco, párese arriba´ el anca´e su caballo y hágalo correr campo afuera, a la disparada!
Notando el susto del Chajá y el Terutero, Juan los alienta
--- ¡Coraje amigos! Ricuerden que son orientales y que pa un oriental no hay pior verguenza que maulear.
Entre alaridos de terror huyeron los amigos del Zorro, mientras Juan penetraba al pajonal y oía la voz del tigre que decía a sus subordinados:
--- ¡Linda corrida pegaron esos milicos! Guapos los mozos ¿no? ¡Cómo pa hacer patria con ellos! ¡Por lo ligero parecían venaos! ¡Ja, já, já!
--- ¡Y cómo gritaban! --- agregó el Cuervo-- Los habrán escuchado hasta los sordos de los países vecinos.¡Ji, ji, ji!
--- Gúeno, basta de prosa y a trabajar, que el contrabando de esta noche es grande y ya ese bellaco del Tatu lo ha de estar esperando desinquieto.
Viendo aquél espectáculo, dijose a si mismo el Zorro. ¡Cáite de lomo Juan! ¡Con que había sido el comisario el inventor de las visiones! Y COLORIN COLORAO LLEGÓ EL DESENLACE FINAL.
CARICATURA DE JUAN EL ZORRO
En la que el carancho intenta convencer al felino Don Tigre que para atrapar a Juan el Zorro debe aprender a volar, le cose las alas y le dice que ensaye desde la copa de un árbol.
"Mueva las alas y larguese sin miedo"
BIBLIOGRAFIA: GARCIA,SJ;1973: Vuelta al camino.
EL GRILLO;NRO 9;1951 (Caricatura Larrazabal)
1 comentario:
Está bueno el rescate de lo nuestro y el cuento de Serafín J. García,que espero lo terminen.
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